Introducción
El objetivo del levantamiento de información cualitativa en el que se enmarca la información que se presenta a continuación es “Caracterizar socialmente el proceso de extracción y producción de algas pardas y algas rojas con valor comercial en la Región de Coquimbo, para el desarrollo de oportunidades y diversificación del sector”.
El levantamiento contempló un trabajo de campo de 15 meses (noviembre de 2018 a enero de 2020) en el que se entrevistó a diversos actores (sector público, sector privado, investigación académica y organizaciones de pescadores). Se aplicaron instrumentos cualitativos semi-estructurados en base a dimensiones o temas clave, que fueron profundizados, complementados y/o modificados durante las distintas fases el trabajo de campo, bajo la premisa del diseño flexible de la investigación cualitativa (Mendizábal, 2006).
La idea del trabajo es reconstruir la cadena socioproductiva de las algas desde la perspectiva de los propios actores involucrados en el proceso.
Figura cadena de valor
¿Para qué se produce?
La producción de algas ha cumplido el rol histórico de ser el sustento de muchas familias de pescadores y recolectores, quienes trabajan los recursos para dar estabilidad a sus economías domésticas. Los intermediarios y empresas que compran los recursos a los pescadores o recolectores producen para la exportación, como commodities, y/o comercialización en el mercado interno -como productos diversificados o en proceso de diversificación.
¿Cómo se produce?
La negociación sobre el precio y condiciones de comercialización se da en condiciones desiguales, y con especial desventaja para el primer eslabón de la cadena (recolectores y extractores). Dicha desigualdad se expresa, por ejemplo, en el conocimiento del mercado final del recurso, y también en la dependencia de intermediarios (habilitadores, pequeñas comercializadoras) que realizan la gestión comercial capturando el valor a medida que avanza la cadena. La demanda del recurso desde los eslabones posteriores incentiva la presión extractiva, afectando las ecologías locales, especialmente el entorno donde viven y trabajan los pescadores.
El primer eslabón de la cadena de valor de las algas rojas presenta diferencias significativas entre recolectores de orilla y los cultivadores. En el caso de los recolectores de orilla se identifica una lógica similar a las algas pardas: el primer eslabón de la cadena de valor negocia el precio en desventaja con intermediarios que manejan más información sobre el mercado, y que -en virtud de dicha información- fijan el precio en forma unilateral, afectando los ingresos del primer eslabón. En su mayoría son actores socialmente vulnerables. A su vez, los cultivadores son organizaciones que acceden a áreas de manejo o empresas que pagan concesiones acuicolas. Con los cultivadores las condiciones son diferentes, en tanto las empresas que explotan las concesiones acuícolas por lo general están integradas a procesadoras que realizan el picado y secado, sin depender mayormente de intermediarios. En este sentido, el principal problema de los cultivos radica en que, para sacar suficiente rendimiento a su producción
El segundo eslabón de la cadena de valor realiza el secado y picado para cumplir con los requisitos específicos del siguiente eslabón (empresas exportadoras o de mercado nacional). Este proceso puede ser desarrollado por empresas u cooperativas, compuestas por pescadores o no.
Si bien el destino final del recurso es principalmente la exportación, se reconoce que hay un mercado muy centralizado (principalmente en China). En este sentido, es importante buscar nuevos destinos para el recurso que en las condiciones en que actualmente se trabaja, y nuevos mercados para eventuales productos con valor agregado.
¿Quiénes lo producen?
Las algas son producidas por recolectores, extractores y/o cultivadores que habitualmente son pescadores. Muchos de ellos vienen de familias ligadas a la pesca, y que por generaciones han habitado en caletas y puertos. Para producir las algas los pescadores se apoyan en organizaciones: sindicatos, federaciones, cooperativas. Dichas organizaciones se encargan de comercializar con otros eslabones de la cadena de valor, por ejemplo, intermediarios y procesadoras.
Recolectores-cultivadores de pelillo (Agarophyton chilensis)
Se dedican a la recolección de orilla y/o al repoblamiento/cultivo en áreas de manejo o concesiones acuícolas. Pueden ser algueros orilleros o buzos. Trabajan al alero de sindicatos de trabajadores independientes o cooperativas, o también pueden ser trabajadores “eventuales” que recolectan y venden el recurso a dichas organizaciones a un precio previamente definido.
Recolectores-extractores de huiros (Lessonia sp)
La manera de trabajar los huiros ha variado a lo largo del tiempo, especialmente debido a la mejora del precio y al declive de otras pesquerías. Estos factores han gatillado que el recolector pasivo tradicional, que operaba en varaderos históricos, diera paso a un extractor activo que, en muchos casos, proviene de otras pesquerías y ve en el huiro una alternativa económica atractiva. El extractor activo está organizado y en algunos casos trabaja un área de manejo.
Fotografía 1: Entrada área de manejo El Panul